mi país 
        
        mi  país no existe 
          allí no hay delfines rosados 
          ni hombres que coman gatos 
          tampoco piñas tan inmensas que 
          logren opacar el resplandor del sol 
  
          mi país no existe 
          es la figura de mi padre ausente 
  
          yo vengo de mi país 
          vengo de mí mismo 
          yo soy sus delfines rosados 
          el caníbal reductor de cabezas 
          las líneas de Nazca 
          el brillo de mis ojos 
  
          mi país no existe 
          mi país soy yo 
          empieza en el norte 
          muy cerca de la línea del Ecuador 
          o más bien en la punta hirsuta de mis cabellos 
          termina en Tacna al sur 
          en la frontera con Chile 
          o diría mejor en alguna uña 
          de mi pie izquierdo 
  
          la  capital política de mi país no está en Lima 
          sino en mi corazón 
          su población se estima en 
          un habitante como mucho 
          carece de una religión oficial 
          ni siquiera posee su propia moneda 
  
          ha nacido del barro primordial 
          producto de esperma y óvulo 
          de países más grandes 
  
          mi país está sólo en Sudamérica 
          apenas bañado por la inmensa espuma 
          del pacífico mar 
  
          un día, mi país morirá…
